El origen del apelativo


Como cualquier bloguero que se respete, al momento de decidir iniciar esta aventura escrita, tuve que determinar el nombre que llevaría mi espacio. La decisión fue cavilada por varias horas y entre circunstancial y meditada; llegue al nombre de Despertando a la razón.
Titulo desprendido de una de las obras del extraordinario pintor y grabador español Francisco Goya y Lucientes (1746 – 1828) autor de la famosísima maja desnuda. 

El maestro Goya entre 1793 y 1796, nos obsequio una colección de 80 grabados en una serie que titulo “Los caprichos” obra que fue catalogada como peligrosa, ya que en ella el artista ejerció una severa y punzante critica a la sociedad de la época.
Evidentemente estos grabados molestaron al Santo Oficio, que ni tardos ni perezosos pusieron en la mira a Don Francisco, quien ya había puesto a la venta en una tienda de perfumes y licores los grabados. Por cierto la tiendita se ubicaba en el número 1 de la calle Del Desengaño.

Baste decir que cuando Goya sintió muy de cerca los “divinos” pasos del Santo Oficio, opto por priorizar su salud y le vendió toda la colección al rey.

Los grabados son una maravilla, en el 2006 tuve la oportunidad de ver algunos, cuando el Museo Nacional de Arte (MUNAL) monto una exposición del maestro español.

Los invito a que se acerquen a esta acidisíma obra, aquí la pueden divisar.

De los 80 “Caprichos” el número 43 al que Goya intituló “El sueño de la razón produce monstruos” es mi favorito, de siempre lo he vinculado al provocador escepticismo.

Como lo diría el mismo don Francisco:
"La fantasía abandonada de la razón produce monstruos imposibles: unida con ella es madre de las artes y origen de las maravillas"
Así es como  el Capricho 43 dio origen al título de este blog y su imagen engalana la portada.































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