abril 23, 2011

El que es panzón, aunque lo fajen




Las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que las ideas de la clase dominante.
Del Manifiesto Comunista (Marx y Engels)


Recordar es volver a vivir reza el refrán, y yo en verdad soy un gran devoto de este proceder, la nostalgia es una de mis debilidades y todo parece indicar que seguiré en esa tendencia por mucho tiempo más.

Hace poco recordaba que en mi pasada época estudiantil, justo en ese momento “sagrado” donde debías escoger la etiqueta ideológica que te habría de acompañar durante los debates políticos tan recurrentes en esos adolescentes años –bueno, los debates que hasta la fecha continúan aunque tristemente con menor intensidad- mi tendencia  ideológica era más que clara, oscilaba entre el rojo tirando a rojísimo. Pero faltaba definir la específica casilla del vasto espectro ideológico que siempre ha caracterizado a la izquierda no solo mexicana sino mundial. La solemnidad con que mis compañeros se auto-clasificaban me intimidaba, recuerdo bien que debí contener más de una vez el estupor, cuando alguno de ellos me soltaba a la menor provocación; “pues nosotros los marxistas leninistas pensamos que”…o bien “la única y verdadera corriente socialista es el trotskismo” incluso varios de ellos te aventaban sin el menor esbozo de sonrojo “Lo mío es el Maoísmo”. En fin que los años pasaron y nunca logre identificarme plenamente con ningún estereotipo, por lo que jamás me pude presentar “correctamente” con mis camaradas de entonces.

Supongo que eso nos pasa a todos, vamos cambiando y modificando nuestra personal visión del mundo y seguro moriremos en este infinito proceso. Evidentemente hay posiciones que difícilmente modificaré –el sano escepticismo, espero me acompañe hasta el final- pero bueno les decía; coqueteé con el marxismo, con el trotskismo, y muy especialmente con el anarquismo, en estos tiempos simpatizo con el zapatismo, e incluso –quien lo dijera- diría que no me cae del todo mal, la campechana pero ineficiente democracia –reconocimiento hecho con sonrojo-.

Aun ahora sigo sin ninguna –etiqueta contundente- simplemente me declaro abiertamente amoroso de la libertad y un fervoroso militante, de todo aquello que permita el acceso a esa inigualable sensación, que llamamos felicidad.

Desgraciadamente seguimos permitiendo que nuestros gobiernos -en todos los niveles- sigan despachándose con la cuchara grande, esta apática actitud nos aleja cada vez más, de conseguir una sociedad más justa y más equitativa-. La trasformación –ciertamente- jamás vendrá de las “buenas voluntades” de la clase política, mas sin embargo hay malandrines que te caen menos mal que otros, tal es el caso del gobierno de esta mi ciudad, ese que se autoproclama como de “izquierda”. Denominación que si bien, aun deja mucho que desear ha legislado sin embargo un par de importantes leyes que por lo menos dejan un suspiro de aliento. 


Del otro lado del ring político, “la derecha conservadora” -¿pleonasmo?- es decir el gobierno federal con ya diez años en el poder, le ha dado reversa a varios de los pocos avances, que este país había conseguido a lo largo de su tortuosa historia, donde el más siniestro de todos es sin duda, el regreso -¿alguna vez se había ido? De “La puta de Babilonia” –como la llama Fernando Vallejo- me refiero desde luego a la Iglesia Catolica.

Mientras que este 24 de abril se cumplen 4 años, de haberse legislado las reformas a la ley de Salud y al Código penal del D.F. para aprobar la interrupción legal del embarazo, siempre que se realice hasta las doce semanas de gestación, lo que permitió que el aborto dejara de ser un delito. En estos 4 años: 58, 152 mujeres han optado por la interrupción, haciendo uso de su derecho inalienable de decidir sobre su cuerpo. 75% de las cuales, son residentes de esta ciudad, 53% declararon ser solteras, y en lo que respecta a la edad;  48% de 18 a 24 años, 22% de 25 a 29 años, 13% de 30 a 34 y solo el 0.6% de 11 a 14 años.


Otro importante avance en materia legislativa tuvo lugar el 21 de diciembre de 2009, la capital mexica se convirtió en la primera en Latinoamérica en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, inclusive la noticia motivo, uno de los primeros post de este blog –aquí-


Sin embargo la verdadera razón de esta entrada tiene que ver con el tipo ese, que se hace llamar “presidente de México”.

Resulta que el pasado 15 de abril el gobierno mexicano publicó un comunicado, donde anuncia que Felipe Calderón viajará a la Republica del Perú, dando las fechas del viaje, y en el siguiente párrafo como no queriendo nos brindan la siguiente artimaña:

Es aquí precisamente donde quiero detenerme, vamos a releer:

“Asimismo, en respuesta a una invitación diplomática” ¡Exijo! que nos sea presentada la supuesta “invitación diplomática” continuemos…

“el Jefe del Ejecutivo mexicano realizará una Visita Oficial a la Santa Sede” ¿realizará una visita oficial? Qué manera tan desvergonzada de pasarse por el arco del triunfo el artículo 130 constitucional, que proclama el básico principio de la separación iglesia-estado, mismo que dice:

“las autoridades antes mencionadas (federales, estatales y municipales) no podrán asistir con carácter oficial a ningún acto religioso de culto público, ni actividad que tenga motivos o propósitos similares”

Nadie tiene la menor duda que “el inquilino de los pinos” tiene como propósito asistir a un acto de su iglesia, y que lo hace por decisión personal, por esta razón el viaje lo tendría que hacer con sus recursos y bajo ninguna circunstancia en carácter de jefe de estado.

Incluso si Felipe Calderón vestido de Nazareno implorara que lo crucificaran en el cerro de la Estrella o en el mismísimo Monte Calvario, no tendría yo ninguna objeción, por mi puede participar en toda la trilogía del Mel Gibson, es mas para ser franco hasta aplaudiría el evento, yo mismo saldria a la calle gritando “crucificadle”.
Lo inaceptable es que oculte sus verdaderas intenciones emitiendo ridículos comunicados y pretenda de esta manera justificar lo injustificable, y todo para participar en un rito que además de ridículo –por decirlo suavecito- ha generado toda clase de agravios a la comunidad católica mexicana –por supuesto me refiero a la informada- Ya que Carol Wojtyla el papa que será beatificado, fue el principal encubridor del depredador sexual Marcial Maciel, el siniestro pederasta que fundó la congregación mexicana Los legionarios de Cristo –la predilecta del papa  polaco-.



Una vez más Felipe de Jesús Calderón, antepone sus creencias religiosas por encima del estado laico, una vez más tendremos que mirar la impunidad con que se mueven estos mochos funcionarios, que si bien no los soporto, estaría dispuesto a tolerar que asistan a sus ritos religiosos, siempre y cuando lo hagan con su dinero y no con el del erario y nunca, nunca en mi nombre… eso sí ¡que me revienta los riñones! Amén.